domingo, 30 de enero de 2011

Seguimos con los cuentos tradicionales. Turno de otro de los grandes, Hans Cristian Andersen. ¡Qué vida tan interesante!



Fue un autor danés  nacido el 2 de abril de 1805 en Dinamarca y uno de los escritores de cuentos de hadas para niños más conocidos.
Nació en Odense, una pequeña aldea de pescadores. Hijo de un zapatero y una lavandera muy pobres, tanto que, dicen que la cama matrimonial fue hecha con los restos de un ataúd. Su padre cultivaba la imaginación de Andersen contándole historias fantásticas y enseñándole a crear un teatro de títeres en el taller de la carpintería. Pese a su pobreza, fue un niño mimado, su padre le construía juguetes y todos los domingos de verano iban al campo. Su madre los acompañaba una vez al año, durante el único descanso que se tomaba de su trabajo; se ponía un vestido de algodón y llevaba una cesta de bocadillos y cerveza.
Quedó huérfano de padre a los 11 años, debiendo abandonar sus estudios, aunque fue un autodidacta, sobre todo de literatura.

A los 14 años tras el nuevo matrimonio de su madre, con otro zapatero, se fue a vivir a Copenhague, ya que no quería vivir en un pueblo pequeño.

Se dice de él que era muy tímido, torpe andando,  muy alto, con una nariz muy prominente y sumamente afeminado. Su único tesoro era su firme convicción de que estaba destinado a cosas grandes y que tenía talento para ello.

Trabajó para Jonas Collin, director del Teatro Real, quien le pagó sus estudios. Aunque desde 1822 publicó poesía y obras de teatro, su primer éxito fue “Un paseo desde el canal de Holmen a la punta Este de la isla de Amager” en los años 1828. Su primera novela, “El improvisador”, o “Vida en Italia” (1835), fue bien recibida por la crítica. Viajó por Europa, Asia y África y escribió muchas obras de teatro, novelas y libros de viaje.

Un día de 1844 escribió: “Hace veinticinco años llegué con mi atadito de ropa a Copenhague, un muchacho desconocido y pobre: y hoy tomé chocolate con la Reina.” Es decir.… termina su vida homenajeado por reyes y nobleza en muchos países
¡O sea: un cuento de hadas!

Son más de 150 cuentos infantiles los que lo han llevado a ser reconocido como uno de los grandes autores de la literatura mundial.
Utilizó un lenguaje cotidiano expresando sentimientos e ideas del público infantil. Entre sus más famosos cuentos se encuentran El patito feo, El traje nuevo del emperador, La reina de las nieves, Las zapatillas rojas, El soldadito de plomo, El ruiseñor, El sastrecillo valiente y La sirenita. Han sido traducidos a más de 80 idiomas y adaptados a obras de teatro, ballets, películas, dibujos animados, juegos en CD y obras de escultura y pintura.

Andersen muere a los 70 años de edad: famoso, pero NUNCA tuvo su propia casa, nunca tuvo familia o hijos. Durante su vida se enamoró de diferentes mujeres y hombres pero sin atreverse a dar el paso definitivo.

Las autobiografías más fieles a la realidad son sus cuentos:

. Él es "el Patito Feo", rechazado por sus pares por ser grande y feo, pasando por miles de humillaciones y penurias antes de ser finalmente reconocido por los cisnes más bonitos.

. Él es el joven poeta que corta figuras de papel para la pequeña Ida en “Las Flores de la     pequeña Ida”.

. Él es “la Sirenita” fiel hasta la muerte en su amor no correspondido y no-consumado.

. Él es “El Soldadito de Plomo” que nunca logra expresar lo que siente.

. Él es “El Ruiseñor” que ofrece verdadera belleza al emperador, pero a pesar de las falsedades de la corte, ama el aura sagrado de la corona.

. Él es “El Abeto” que nunca logra gozar del momento pero siempre anhela algo mejor.

                                                                            

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